Un equipo liderado por Jacqueline Maybin de la Universidad of Edinburgo analizó a unas 12.000 personas en Reino Unido, incluyendo más de mil con covid-19 persistente, otras con infección aguda y un grupo de control sin antecedentes de la enfermedad. Los resultados muestran que la covid-19 persistente se relaciona con un aumento en la duración y el volumen de la menstruación, así como con sangrado intermenstrual.
Intensificación en fase peri-menstrual
El trabajo también ha detectado que los síntomas la covid persistente se intensifican durante la fase peri-menstrual, lo que sugiere una relación bidireccional entre la enfermedad y las alteraciones menstruales. En un subgrupo más pequeño de participantes, las investigadoras identificaron signos de inflamación en el endometrio y una regulación anómala de la hormona andrógeno.
En un subgrupo más pequeño de participantes, las investigadoras identificaron signos de inflamación en el endometrio y una regulación anómala de la hormona andrógeno
La buena noticia es que no se observaron indicios de pérdida significativa de la función ovárica. No obstante, los autores advierten que el tamaño limitado de la muestra requiere estudios más amplios y diversos para confirmar estos hallazgos y explorar posibles estrategias terapéuticas.
Referencia:
Jacqueline A. Maybin. “The potential bidirectional relationship between long covid and menstruation”. Nature Communications.
Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons.
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