Expertos proponen las medidas de higiene de sueño y la terapia cognitivo conductual como primera opción de tratamiento
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) –
Los resultados de la ‘Encuesta nacional sobre los problemas de sueño en pacientes con Trastorno del Espectro Autista (TEA)’, presentados este viernes en Santiago de Compostela durante la celebración de la 33ª Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño (SES), el 85% de los niños y el 81% de los adolescentes españoles con TEA muestran al menos un síntoma de insomnio.
Un problema infradiagnosticado de manera habitual en pacientes con TEA, según han desgranado diversos expertos en una rueda de prensa en la que también han insistido en que el correcto diagnóstico es fundamental, “ya que diversos estudios correlacionan el sueño deficiente con un empeoramiento de los síntomas de las personas TEA”.
Durante la rueda de prensa celebrada este viernes en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia, se ha presentado también el primer documento de consenso sobre el tratamiento del insomnio en personas con trastorno del espectro autista menores de 18 años.
Se trata de un documento que actualmente está en revisión para ser publicado y que recoge herramientas de diagnóstico antes de iniciar el tratamiento y recomendaciones sobre el tratamiento integral, ya sea farmacológico o no.
En concreto, los autores han señalado como primera opción de tratamiento las medidas de higiene de sueño y la terapia cognitivo conductual. Sin embargo, han explicado que si estas medidas no son suficientes en el insomnio de mantenimiento, “se recomienda como fármaco de primera elección la melatonina pediátrica de liberación prolongada” –y añadiendo otros fármacos si no hay mejoría–.
INFRADIAGNÓSTICO
Entre las causas del infradiagnóstico, una de las autoras del estudio e investigadora de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), Pura Ballester, ha explicado que algunos síntomas del insomnio pueden confundirse con síntomas nucleares del autismo o ser enmascarados por estos. Además, ha señalado que la ansiedad o los problemas gastrointestinales que acompañan al TEA, “pueden acabar afectando al sueño”.
En esta línea, ha hecho hincapié en que algunas manifestaciones frecuentes en las personas con autismo como la hipersensibilidad a texturas u olores también puede confundir a los profesionales y/o retrasar el diagnóstico de estos problemas.
Con todo, ha destacado la importancia del diagnóstico, ya que el sueño es “una necesidad fisiológica básica”, en segundo lugar porque correlacional el insomnio con un empeoramiento de los síntomas de las personas con TEA y, finalmente, porque los problemas de sueño no tratados durante la infancia y la adolescencia “tienden a cronificarse”.
PRIMER DOCUMENTO DE CONSENSO
Por otro lado, los autores han incidido en que “no existe un documento guía sobre el tratamiento del insomnio en personas con TEA a nivel nacional o europeo”. Por lo que, con el fin de abordar de manera integral el insomnio, se crea este documento de consenso liderado por la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Sueño (SES).
“La complejidad y diversidad de los trastornos del sueño en pacientes TEA, las limitaciones de la investigación y la variabilidad en las respuestas a las intervenciones terapéuticas, que incluyen enfoques farmacológicos como la melatonina, y no farmacológicos, como la terapia cognitivo-conductual y las medidas de higiene del sueño, explican la falta de documentos de consenso hasta la fecha”, ha argumentado el doctor Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de Pediatría de la SES.
A renglón seguido, la presidenta de la SES, Milagros Merino, ha desgranado que un diagnóstico adecuado y establecer normas de higiene de sueño específicas para este trastorno “es necesario e imprescindible”. Sin embargo, ha puntualizado que “no es suficiente”, por lo que ha instado a instaurar un tratamiento para conseguir “un patrón de sueño razonablemente óptimo”.
Con todo, el doctor Pin ha concluido su intervención calificando de “absolutamente necesaria” la formación de los pediatras de Antención Primaria “en el despistaje de los trastornos del sueño en niños y jóvenes con Trastorno del Espectro Autista”.
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