MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) –
El divulgador científico de la Unidad de Cultura Científica del Consejo General de Enfermería (CGE), Héctor Nafría, ha advertido este miércoles sobre los peligros de las ‘Dietas de las princesas Disney’, una serie de prácticas viralizadas en redes sociales y que “juegan” con la salud física y emocional de los jóvenes.
Esta tendencia consiste en seguir cada día con una dieta que promete perder diez kilos en 15 días, a través de la ingesta única de manzanas rojas, en el caso del ‘Día de Blancanieves’; comer únicamente alimentos crudos, en el ‘Día de Pocahontas’; o solo tomar té, si toca el ‘Día de Bella’.
“Las redes sociales están llenas de desinformación, pero cuando hablamos de nutrición el terreno se vuelve más amigable para los bulos, las dietas milagro y otras prácticas de riesgo disfrazadas de soluciones rápidas y mágicas que intentan, con argumentos pseudo-científicos, inculcar sus bondades. Esta ni es una dieta, ni es mágica, ni inocente. Es un plan restrictivo, carente de base científica, que pone en riesgo la salud física, emocional y social de quienes lo siguen, especialmente los adolescentes”, ha afirmado Nafría.
Tras ello, ha señalado que estas prácticas se combinan con planes que limitan la ingesta diaria entre 300 y 600 kilocalorías, muy por debajo de las 2.050 recomendadas para los adolescentes.
“Plataformas como TikTok refuerzan la exposición a este tipo de contenidos mediante algoritmos que favorecen los vídeos con interacciones masivas. A esto se suma el uso de ‘hashtags’ cifrados, diseñados para evadir la moderación y facilitar la proliferación de comunidades que promueven conductas alimentarias de riesgo (comunidades pro-TCA)”, ha recalcado Nafría.
Estas pautas alimenticias “extremas” ponen en “grave riesgo” la salud de las personas más jóvenes, y es que este “divertido” reto puede calar en este tipo de población con mayor facilidad al basarse en personajes reconocibles de la infancia, así como por un “culto” a la delgadez que tiene mayor capacidad de calar en los adolescentes.
“La adolescencia, por su propia vulnerabilidad psicológica, es el blanco perfecto para este tipo de retos. El deseo de encajar, la presión estética y la romantización de la delgadez extrema se combinan con un entorno digital poco regulado, generando una tormenta perfecta”, ha detallado la presidenta de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (AdENyD), Carmen Martín Salinas.
Aunque a corto plazo las consecuencias para la salud pueden aparecer a través de trastornos metabólicos, como cetosis o acidosis láctica; de alteraciones cardiocirculatorias; de alteraciones gastrointestinales, como náuseas, vómitos, estreñimiento, diarreas; provocar sequedad en el pelo, fragilidad de las uñas; o llevar a trastornos neuropsíquicos, como la intolerancia al frío, el insomnio o la distorsión de la imagen corporal; los efectos son “aún peores” a largo plazo.
“Hay un riesgo elevado de desarrollar trastornos de la conducta alimenticia, como anorexia o bulimia. En adolescentes puede provocar retraso en el crecimiento y alteraciones hormonales. Además, llega a tener un impacto neurológico y cognitivo, y en los peores casos derivar en un problema psicológico que lleve a la baja autoestima, el aislamiento o la depresión”, ha asegurado.
Por todo ello, desde el Consejo se ha resaltado el papel de las enfermeras tanto en la educación como en la prevención para combatir este tipo de bulos, y ha explicado que un buen plan de adelgazamiento debe ser personalizado, proporcionar como mínimo 1.200 kcal por día, asegurar la ingesta de vitaminas y minerales, y evitar la prohibición de alimentos.
El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha manifestado que la salud “no es un juego”, y que el deber de las enfermeras consiste en “alertar, educar y acompañar, combatir la desinformación con evidencia científica y con herramientas sólidas” para evitar que los jóvenes adopten modas “altamente peligrosas y dañinas” para sus salud.
“Nuestro objetivo es acercarnos a la sociedad y ofrecer información de utilidad a los adolescentes y sus familias para lograr un crecimiento y desarrollo saludable de esta población”, ha concluido Pérez Raya.
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